Honoré de Balzac

Honoré de Balzac fue un novelista y dramaturgo francés muy famoso, reconocido principalmente por su serie de novelas entrelazadas, La Comédie Humaine, considerada una de las principales obras maestras de la literatura realista del siglo XIX. Las obras de Balzac se destacan por su representación detallada y sin filtros de la sociedad, lo que le ha valido el reconocimiento como uno de los fundadores del realismo en la literatura europea. Sus personajes son complejos, con incluso los personajes menores poseyendo una complejidad, ambigüedad moral y un fuerte sentido de humanidad. Incluso los objetos inanimados, especialmente la ciudad de París, están investidos de carácter en la escritura de Balzac.

La Comédie Humaine de Balzac, una secuencia de casi 100 novelas y obras de teatro, ofrece una vista panorámica de la vida francesa en los años posteriores a la caída de Napoleón Bonaparte en 1815. Su escritura ha tenido una influencia significativa en muchos autores famosos, como Marcel Proust, Émile Zola, Charles Dickens, Gustave Flaubert, Henry James y Jack Kerouac, así como en filósofos como Friedrich Engels. Muchas de las obras de Balzac se han adaptado al cine y siguen inspirando a otros escritores.

Criándose, Balzac era un ávido lector e independiente pensador, pero tuvo dificultades para adaptarse al estilo de enseñanza de su escuela de gramática. Su naturaleza terca causó dificultades durante toda su vida y entorpeció sus aspiraciones comerciales. Después de realizar una aprendizía en un bufete de abogados, Balzac rechazó el estudio de la ley debido a su percibida inhumanidad y rutina mundana. Antes y durante su carrera como escritor, intentó diversas profesiones, como la publicación, la impresión, los negocios, la crítica y la política, pero fracasó en todas ellas. La Comédie Humaine refleja sus luchas y experiencias personales.

Balzac sufrió problemas de salud durante toda su vida, lo que puede haberse visto exacerbado por su intensa agenda de escritura. Sus relaciones con su familia a menudo estaban tensas por drama financiero y personal, y perdió amigos por reseñas críticas. En 1850, Balzac se casó con Ewelina Hańska, una aristócrata polaca con la que había estado courtinado durante muchos años, pero falleció cinco meses después en París.